Banner Before Header

EL ACUERDO NACIONAL ES PARA GENERAR JUSTICIA SOCIAL EN COLOMBIA

Proteger la vida en Colombia es el objetivo central de la sociedad y del Gobierno, del Estado en general. Proteger la vida tanto de la naturaleza como de los seres humanos.

0 413

DISCURSO DEL PRESIDENTE GUSTAVO PETRO, 27 DE SEPTIEMBRE DE 2023

 

El presidente Gustavo Petro se dirige a la multitud en la plaza de Bolívar de Bogotá

 

Les quiero agradecer estas enormes manifestaciones que se han dado a lo largo y ancho del país. Es a ustedes, al pueblo, al que se debe este Gobierno. No tiene razón de ser este Gobierno si no es por ustedes, para ustedes. Ustedes son el objetivo central de nuestras políticas.

Todos los días, cuando hacemos reuniones con los ministros, las diferentes actividades, toda esa actividad se centra en lograr que ustedes puedan vivir mejor.

El objetivo de este gobierno, al final, ojalá, cuando pase, es que cada una de las personas que habitan en Colombia puedan sentir que viven mejor que cuando llegamos.

Para ello es que estamos realizando las tareas cotidianas y las reformas que se presentan al Congreso de la República. Los cambios de política en todos los ministerios tienen un objetivo, que ustedes puedan vivir mejor.

Estas movilizaciones las denominamos movilizaciones por la vida. La vida es el eje central que nos convoca, es el eje central del programa de Gobierno. La vida tanto en la naturaleza como en los seres humanos.

Proteger la vida en Colombia es el objetivo central de la sociedad y del Gobierno, del Estado en general. Proteger la vida tanto de la naturaleza como de los seres humanos.

Tendríamos que preguntarnos –y me disculpan un tanto mi voz que hoy está bastante afectada–, tendríamos qué preguntarnos qué cosas son las que afectan la vida humana en Colombia. Indudablemente haríamos un largo listado de cosas del mundo, como la crisis climática, de cosas de Colombia, como nuestra violencia que no cesa.

Tendríamos que hablar de las dificultades para vivir en Colombia cuando se es pobre, por ejemplo, la pobreza atenta contra la vida, la desigualdad atenta contra la vida, y una serie de servicios que se han construido, no para el universo de las personas, sino para quien tiene dinero, pues también atenta contra la vida.

Movilizaciones por la vida

 

El pueblo colombiano se movió masivamente por la vida y el cambio llenando calles y plazas y expresando su apoyo a las reformas

 

Estas son las movilizaciones por la vida y por tanto son movilizaciones por el cambio. No se puede proteger la vida en Colombia si no hay un cambio, ese cambio por el cual votaron 11 millones y medio de personas y que nosotros todos los días tratamos de volver una realidad a pesar de las dificultades.

El cambio es fundamental para salvar la vida en Colombia. El cambio es fundamental para salvar la vida de la humanidad. Incluso, hoy en todos los rincones del planeta y en todos los rincones de Colombia, se impone el cambio. Tenemos que cambiar y transformar la sociedad para que podamos vivir así de simple.

Poder vivir en Colombia significa cambiar una serie de normas, de leyes, de maneras de entender las cosas, de la exclusión, de la desigualdad, de la injusticia. Querer defender la vida significa construir justicia en Colombia. Por eso esta movilización tiene un fin, defender las reformas democráticas que se han presentado al debate nacional, a las fuerzas políticas y a la sociedad colombiana.

Cuando hablamos de salud, por ejemplo, lo que estamos pensando es que nadie en cualquier lugar del territorio nacional se quede sin el tratamiento que merece su enfermedad, que nadie se quede sin la prevención de la enfermedad, que el sistema de salud no es sólo para el norte de Bogotá o para Bogotá, sino es para todos los rincones de Colombia.

¿Qué dificultad tiene hoy una mujer del Chocó, por ejemplo, allá en el Pacífico colombiano? ¿Qué dificultad tiene para poder salvar la vida? Porque ni siquiera hay un hospital cerca, porque ni siquiera hay un médico que la pueda atender. Nuestro sistema de salud está concentrado tal cual están concentrados los cajeros electrónicos, los que dan plata. En el sur no hay muchos cajeros electrónicos, aquí en Bogotá, y si nos vamos al Pacífico no encontramos ninguno, y si nos vamos al Chocó es muy difícil que encontremos uno. Igual los hospitales, los hospitales están ubicados, las clínicas, donde están los cajeros electrónicos, es decir, donde está el dinero.

Allí donde no está el dinero no hay hospital que sirva, no hay clínica que sirva y eso es lo que queremos cambiar en la reforma a la salud, que sea una salud como un derecho universal y no simplemente un negocio para unos cuantos que indudablemente se han enriquecido con este derecho.

Jornada laboral digna

 

Educación y tierra en el gobierno del Cambio

 

Cuando hablamos de la reforma laboral, lo que queremos, como dice Shakira en su última canción, que yo la he publicado porque dio en el clavo, Shakira dio en el clavo, lo que queremos es que no haya explotación, lo que queremos es que no haya acoso, lo que queremos es que la señora de los tintos, la trabajadora, no sufra, que tiene que prácticamente subirse en un Transmilenio dos horas hasta su casa después de una jornada laboral de diez o de más horas y no puede ver a sus hijos prácticamente, llega cansada, llega agotada, llega explotada.

Así no puede ser el trabajo en Colombia.

El trabajo en Colombia debe ser digno, debe tener una jornada digna, debe tener días de descanso, debe el trabajador y la trabajadora tener la oportunidad de abrazar a su familia, a sus hijos, como seres humanos.

Eso es lo que queremos en la reforma laboral. No va a crear desempleo, como dicen los críticos, al contrario, lo que queremos es que la empresa misma se convierta en una familia solidaria y no en un hombre que con el látigo le pega al trabajador o lo regaña o acosa a la trabajadora. Lo que queremos es dignidad en el sitio de trabajo. Eso es lo que busca la reforma laboral.

La apuesta por la educación

 

El perfil de Petro

 

Hemos presentado una reforma educativa. ¿Qué busca? Que los jóvenes puedan entrar a la universidad, así de simple. Que la universidad, la educación superior sea un derecho, no un privilegio, como lo es ahora.

Si nuestra juventud puede acceder a los máximos niveles del saber, cualquiera que sea las ramas de la ciencia o de la cultura o del arte, esta sociedad en 30 años será muchísimo mejor, será mucho más productiva, será muchísimo más inteligente, será indudablemente, creo yo, una sociedad pacífica.

La apuesta por que toda nuestra juventud pueda acceder a la educación superior está hecha, incluso, desde el primer presupuesto que logramos aprobar. La pertinencia en la educación, usted que me interpela ahí abajo, es fundamental.

Por eso la universidad no puede concentrarse aquí de esta carrera Séptima hacia arriba, sino que tiene que ir a todos los rincones del territorio nacional.

Hemos logrado ya abrir unas sedes, en Tumaco, la primera. Qué bien que sea en Tumaco, donde no había universidades prácticamente allá en esa región del Pacífico. Una juventud que no tiene otra oportunidad que lo que deja la hoja de la coca y que hoy puede ingresar a esas sedes a estudiar lo que quieran.

La alternativa a la hoja de la coca es, indudablemente, la universidad. La alternativa a la violencia en Colombia es, indudablemente, la universidad. No les vamos a cerrar las universidades privadas, no; las vamos a respetar. Pero el dinero público debe ir para abrir sedes universitarias públicas en todo el territorio nacional.

Reforma pensional

 

Gobierno con principios y objetivos

 

Y hemos presentado la reforma pensional.

¿Qué busca esa reforma pensional? Que el viejito y la viejita que pasea por esta Plaza de Bolívar vendiendo Bon Ice pueda tener un plato de sopa y un lugar digno donde vivir. Pueda tener un bono pensional que le permita ser querido en su propia familia, no morir en soledad, estar en medio del afecto y del amor.

Eso es lo que busca, así de simple, nuestra reforma pensional.

 

Servicios públicos

 

 

Y vamos a presentar –lo anuncio aquí– la reforma a los servicios públicos de Colombia. Las leyes hoy vigentes que crearon los servicios públicos, tal cual los obtenemos hoy, pusieron un lugar privilegiado al empresario, pero al usuario lo dejaron en la calle. Los usuarios no tienen derechos ante el servicio público que es para el usuario. Las usuarias no tienen derechos en esas leyes. Las tarifas se colocan en virtud de la rentabilidad de unos cuantos empresarios y en cambio la gente pobre se queda sin el servicio público.

Nosotros vamos a variar eso. Nosotros creemos que el servicio público debe tener en su centro, en su corazón, al usuario, a la usuaria del servicio, que puede y debe tener instrumentos para incidir en la política de las tarifas, que debe crearse, lo hicimos aquí en Bogotá, los mínimos vitales que permitan que toda la población pueda tener luz eléctrica, pueda tener agua potable, pueda tener alcantarillado, etcétera.

El mínimo vital que creamos en Bogotá se va a extender a todo el país en agua potable y en energía eléctrica.

En el conjunto de estas reformas que brevemente hemos delineado –no se trata aquí de explicarlas a profundidad–, en el conjunto de esas reformas está la justicia social.

Generar justicia social

 

Petro con el cambio por mandato popular

 

Yo estoy convencido de que nosotros tenemos una violencia porque somos profundamente desiguales, somos el cuarto país más desigual del planeta Tierra. Somos aterradoramente desiguales como sociedad, la distancia entre los que menos tienen y los que más tienen es de las más grandes en el planeta Tierra y eso ocasiona las violencias, los problemas actuales de la sociedad colombiana.

Provocó el narcotráfico, provocó el surgimiento de guerrillas, provocó las guerras que nos acompañan desde hace tres generaciones sin dejar de acompañarnos incluso en el día de hoy.

Generar justicia social, posibilitar que esa distancia se achique haciendo más ricos a los pobres, sacando a los pobres de la pobreza, que es una prioridad de este Gobierno.

Construir la justicia social en la práctica, en la realidad, en todos los días es el camino para hacer la paz. Justicia social y paz son sinónimos en Colombia.

Llamado al establecimiento por Acuerdo Nacional

 

 

Por eso desde esta plaza llena, desde las plazas llenas de Colombia, en las grandes ciudades donde el pueblo nos ha acompañado, yo interpelo a, llamémosla, la oligarquía colombiana, o el establecimiento, si les parece mejor, o a quienes han gobernado tradicionalmente este país, a quienes tienen el poder económico, a quienes tienen poderes que no son elegidos por el pueblo, pero a veces son más poderosos que el presidente mismo, a esa élite colombiana yo la interpelo desde esta plaza llena de gente, de pueblo, desde este pueblo.

Les hemos propuesto un Acuerdo Nacional. Les hemos dicho, vengan, hablemos. No para que el Presidente se arrodille al poder económico, sino para que las élites de Colombia puedan dialogar con su pueblo, quizás por primera vez. Que no lo vean como una cosa, como un objeto que sólo sirve cuando hay elecciones, que puede servir ahora y todos los días para dialogar y establecer los criterios comunes que nos permitan transformar la sociedad.

El Acuerdo Nacional que proponemos es para generar justicia social en Colombia.

La estrategia es tener un pueblo organizado

 

 

Vamos a hablar de temas fundamentales en la sociedad colombiana. Les proponemos hablar de la verdad, por ejemplo. La verdad junto a la movilización del pueblo son los ejes que permiten hacer que el cambio pase a la ofensiva en Colombia.

¿Cuál es la estrategia nuestra? ¿Cuál es la estrategia del Gobierno, del presidente de la República?

Movilizar al pueblo como lo estamos haciendo. Movilizar y movilizar.

Este pueblo cada vez cambia más, es diferente, cada vez está más organizado. Los campesinos, las campesinas, han acudido más a esta convocatoria cuando antes sentían era terror en sus ranchos, en sus casas, en sus lugares oscuros, en los rincones de la patria.

Hoy hay decenas de miles de campesinos organizados. Queremos que el pueblo se organice en cooperativas, se organice en Juntas de Acción Comunal, se organice como el campesinado, como los indígenas, se organice en cada barrio, que las juventudes no anden solas, sino que anden acompañadas en su propia organización. Queremos un pueblo organizado. Esa es la estrategia del Gobierno.

Si tenemos un pueblo movilizado a este Gobierno no lo van a tumbar. Eso es mi sueño.

Si tenemos un pueblo movilizado las reformas se abrirán camino, se abrirán paso. El cambio será posible. El cambio sólo es posible si el pueblo se moviliza.

La verdad

 

La verdad, por sobre todas las cosas

 

La otra estrategia al lado de la movilización popular es la verdad. Cada vez más fluye la verdad en las instancias que se han construido para el efecto. Cada vez se habla más de lo que pasó en Colombia, de lo que nos aconteció a todas y a todos. Cada vez más descubrimos el horror que han sido los años que han pasado. Cada vez más sabemos quiénes son los culpables, por qué mataron, por qué generaron un genocidio en la sociedad colombiana. Cada vez más los actores de la violencia deciden hablar su verdad.

La verdad tiene que abrirse paso porque la verdad es la que nos permite reconciliarnos. Es la que permite acordar. La verdad es la que nos permite no repetir las desgracias del pasado. La verdad es la que nos permite el perdón. La verdad es la que nos permite, junto al pueblo movilizado, el cambio. El cambio real de Colombia.

Nuestra estrategia es movilización y verdad. Verdad y movilización. Toda la verdad que esté oculta debe aflorar para que toda la sociedad colombiana entienda qué es su país, qué paso en su historia reciente, qué ha sucedido en la Colombia, el país de la belleza.

Verdad y movilización son la estrategia, ¿para qué? Para poner a quienes siempre han dominado a Colombia, a quienes tienen el poder económico hoy, a dialogar con el pueblo, a realizar un acuerdo, no en beneficio del que tiene ya el poder, no en beneficio del que tiene ya la riqueza, sino en beneficio del que nunca ha tenido ni poder ni riqueza y ha sido excluido o excluida en la sociedad colombiana.

El acuerdo es la paz

 

La paz es que la sociedad se encuentre, dialogue y realice acciones comunes para hacer de Colombia una gran nación: presidente Petro

 

Queremos ese acuerdo porque es la base de la paz.

La paz no es simplemente dialogar con unos señores que andan con fusil en las montañas. Eso lo hacemos, pero esa no es la paz en realidad.

La paz es que la misma sociedad colombiana pueda encontrarse, pueda dialogar entre sí y pueda encontrar los destinos comunes, los bienes comunes, las acciones comunes, para que Colombia sea una nación grande. Eso que llamamos lo común hay que encontrarlo en un gran Acuerdo Nacional.

Hemos propuesto que la verdad sea parte de ese acuerdo nacional, que la justicia no la vamos a utilizar para vengarnos, sino para reconciliarnos, que la justicia va a ser para que la sociedad encuentre la verdad, ese es el objetivo de la justicia, no la venganza, no el castigo. No nos interesa la venganza o el odio, nos interesa el amor y la reconciliación.

La tierra

 

 

Otro elemento que es fundamental en un acuerdo nacional es la tierra.

Mucho hemos hablado en este gobierno de la tierra, la tierra en Colombia, la tierra fértil, la tierra que sirve para producir alimentos, hoy está concentrada en dos mil, tres mil personas, no más, mientras tanto, millones de campesinos no tienen donde sembrar, viven en la pobreza, están en medio del agua o en el páramo, o tienen que venirse a estas ciudades a malvivir porque no los quieren en la ciudad.

Nosotros queremos que la tierra sea el segundo elemento de un Acuerdo Nacional, es decir, que hagamos que la tierra que puede producir alimentos, produzca alimentos, que Colombia sea una potencia de los alimentos, que sea una potencia por tanto de la vida, pero para ello se requiere que quienes tengan esa tierra sean campesinos y campesinas, que se puedan enriquecer, queremos una reforma agraria, lo hemos planteado.

La hemos planteado, la estamos haciendo, pero en un gran Acuerdo Nacional podríamos ir más rápido: en vez de repartir 30 mil, 60 mil hectáreas, podríamos en un año repartir 600 mil, un millón.

Yo le propongo al establecimiento, desde esta plaza llena, desde este pueblo movilizado, llegar a un acuerdo nacional sobre la tierra para encontrar los caminos de la paz.

 

Educar a la sociedad

 

 

Y hay otro tema central que yo propondría para un acuerdo nacional, educar a toda la sociedad colombiana, la educación, la educación en todos sus niveles. Hoy tenemos que, en el presupuesto presentado al Congreso en discusión en este momento, la principal partida es la educación.

Antes era la guerra, hoy es la educación, pero no es suficiente.

A pesar de que hemos hecho un esfuerzo para acrecentarla, creo que son 57 billones de pesos para el año entrante, no es suficiente para que los niños puedan tener jardín infantil en todo el país, no es suficiente para que los jóvenes no abandonen el bachillerato, la secundaria, no es suficiente para ingresar a la educación superior, como dije antes. Por eso tenemos que hacer un acuerdo nacional.

¿De dónde van a salir los nuevos recursos que se necesitan para que toda nuestra juventud se eduque, para que en el corto plazo nuestra sociedad pueda recibir educación?

Esa es materia de un Acuerdo Nacional. Una inversión fundamental que puede hacer cualquier empresario, cualquier persona, o una sociedad, o un gobierno, es la educación.

La educación es el instrumento para resolver en parte la desigualdad social. La educación es lo que nos permite ser grandes seres con perspectivas y podernos desarrollar como personas humanas en lo que queramos. La educación es fundamental para la sociedad colombiana. Hasta la fecha nos han hecho renunciar a la educación. Las reformas educativas que se han aprobado en el Congreso de la República han sido para quitarle dineros a la educación y llevarla a los banqueros o llevarla a la guerra.

Hoy les propongo hacer las cosas al revés de lo que se han hecho, es decir, al derecho, como cualquier padre de familia lo haría con sus propios hijos.

Lo primero que tenemos que garantizar es la educación de nuestra sociedad y por eso, en un Acuerdo Nacional la educación debe ser un tema central.

Verdad, educación y tierra

 

El gobierno de Petro con los pueblos indígenas

 

No voy a hablar de más puntos. Hemos mencionado tres.

Resumiendo: la verdad, la educación y la tierra son ejes fundamentales para tener una sociedad colombiana grande en el corto plazo.

Yo les propongo al establecimiento, a quienes nos critican, a quienes están en la oposición, que respetamos –en este gobierno no chuzamos dirigentes de la oposición, en este gobierno no perseguimos a los dirigentes de la oposición, en este gobierno estamos dispuestos a hablar con cualquiera que esté en la oposición; están en su derecho y tienen derechos, como cualquier otro ser humano, no por ser oposición van a perder sus derechos–, pero les propongo hablar sobre estas materias.

Les propongo a los expresidentes todos, les propongo a los gremios económicos todos, les propongo a los hombres más ricos del país todos, les propongo a los partidos políticos todos, a las fuerzas sociales todas, a la sociedad toda, les propongo que hablemos sobre estos tres temas y los saquemos adelante.

Verdad, educación y tierra, como bases fundamentales de la paz. Como bases fundamentales de la reconciliación nacional, que es lo que se propone este gobierno.

Aquí saludamos a toda la población que ha salido en las diferentes ciudades que nos estarán escuchando, supongo.

Son cerca de 100 municipios los que se movilizaron, según la información que tenemos. Es mucha gente hoy en las calles de Colombia.

Decían que este Gobierno había perdido popularidad. Sacan unas encuestas como si nosotros no hiciéramos encuestas. Lo único que se evidencia es la mentira en esas encuestas.

Esta es una verdadera encuesta. Las encuestas reales nos dicen que, si mañana hubiera elecciones, otra vez ganábamos la Presidencia.

Lo que hay es fuerza y cariño popular. Con ese cariño popular llegamos hasta donde sea, hasta donde el pueblo quiera llegaremos. Hasta donde el pueblo diga, aquí llegamos. Sabemos que contamos con el amor del pueblo, el amor.

Hablábamos de la política del amor. Ese es el amor, el amor del pueblo.

Y el amor que cada funcionario aquí presente debe sentir por ustedes, que debe ser el eje de su accionar. El amor es nuestra fuerza, el amor de ustedes es lo que nos impulsa.

Este Gobierno se va a mantener vigente y cada vez más activo. Va a trabajar las 24 horas del día, como hemos dicho, por amor al pueblo. Ese amor de ustedes… Ese amor de ustedes… Ese amor de ustedes es lo que va a cambiar todo. Y el amor del pueblo es fundamental para el cambio.

Nosotros hemos llamado a Colombia el país de la belleza, pero también de la sangre derramada. El país de la belleza donde la sangre se derrama.

Cuando dejemos de derramar la sangre, seremos realmente el país más bello de la tierra. Nuestra naturaleza nos lo permite y nuestra sociedad también lo puede permitir.

La paz va avanzando

 

También para gobernar hay que luchar, no solo luchar para gobernar

 

Por eso la paz, que hemos llamado la Paz Total, va avanzando. No estamos retrocediendo.

El ELN ha llegado a un punto de negociación que nunca había alcanzado en su historia. Estamos a punto de llegar a lo que se llama el punto de no retorno.

Ese acuerdo de paz que está a punto de lograrse –ojalá se logre–, será una señal para todas las gentes que ejercen violencia en Colombia hoy, una señal fundamental.

Los tiempos de la violencia han terminado. Tienen que empezar los tiempos de la paz. La paz es la esencia y el bien supremo de una sociedad. No vamos a seguirnos matando entre colombianos, no más. Nada sacamos en estos 75 años de violencia con centenares de miles de muertos en los campos, en las ciudades. Colombia no ha ganado con ello. Hemos perdido, en cambio. Es una derrota nacional la violencia.

Por eso, también el Gobierno, ojalá el día en que nos vayamos de ese palacio –no, ahí no nos vamos a quedar, ese Palacio es muy feo; frío, helado y feo, ahí no nos vamos a quedar; hay gente que le gusta quedarse ahí, yo no entiendo por qué; ahí hasta asustan–, el día que salgamos de ese palacio definitivamente, ojalá otro Gobierno progresista nos suceda –que conste que no estoy participando en las actuales elecciones; estoy hablando de las que vienen, las nacionales–, ojalá se elija un Gobierno progresista para continuar la senda que vamos trazando y profundizarla.

O barbarie, o esperanza

 

La esperanza nace y crece, pero también debe multiplicarse

 

Hoy la humanidad elige entre dos partidos, toda la humanidad se define ante dos partidos: el de la barbarie y el de la esperanza.

Nosotros somos la esperanza de Colombia.

Nunca vayan a apoyar la barbarie. La barbarie que mata, la barbarie que nos destruye, la barbarie política que nos condena al odio.

Ese no es el camino de Colombia. El camino de Colombia es la esperanza.

Y esperanza vamos a hacer crecer en todos los rincones del país. como la vegetación, como el verde de nuestra naturaleza.

Una esperanza, la esperanza de Colombia es la paz. La esperanza de Colombia es la justicia social. La esperanza de Colombia es que el campesinado tenga tierra. La esperanza de Colombia es que la juventud pueda estudiar lo que se le dé la gana. La esperanza de Colombia es que la mujer pueda ser libre igual que el hombre. La esperanza es la democracia real. La democracia que se mueve. La democracia multicolor.

Somos una democracia en movimiento. Eso somos. La democracia no es una estatua ya como Bolívar. Bolívar se movía permanentemente. No le gustaría a él verse, si estuviera aquí vivo, así como una piedra. La democracia no es una estatua, no es una piedra. La democracia es el movimiento.

Paz y vida

 

La vida es una potencia mundial para Colombia

 

Democracia en movimiento es el eje del Gobierno de Colombia, Potencia Mundial de la Vida. La Potencia Mundial de la Vida.

Por eso hemos llenado las plazas hoy. Por la vida.

Ahora, luchemos porque seamos esa potencia de la vida. Sin sangre, sin violencia, sin matarnos entre nosotros, sin dañar la naturaleza. Lo podemos hacer.

La Colombia grande está en nuestras manos, en las de ustedes. En las manos callosas y rugosas del hombre que trabaja y de la mujer que trabaja. Ahí, en esas manos, es que está la posibilidad de la esperanza. Allí, en esas manos, es que Colombia se puede convertir en una Potencia Mundial de la Vida.

Paz y vida, por tanto, son sendas que no podemos dejar a un lado. Paz y vida son la consigna de nuestro corazón. Paz y vida son las escaleras que nos llevan a ser la potencia que queremos. Paz y vida es lo que nos permite ser mejores que cuando entramos al Gobierno. Paz y vida es lo que puede permitir que cada una de las personas de Colombia, cuando termine este Gobierno su periodo, pueda ser y vivir mejor que antes. Paz y vida son los señuelos, la bandera, el horizonte. Paz y vida es nuestro sueño, nuestro accionar.

Gracias a todos y todas por haberme escuchado.

PUBLICIDAD ADS MANAGER
Publicidad Nación
Deja una respuesta

Su dirección de correo electrónico no será publicada.