Banner Before Header

¿CÓMO ACTÚAN LOS GRANDES PAÍSES EN EL CONFLICTO PALESTINO-ISRAELÍ?

En 1980, la UE (entonces Comunidad Económica Europea) reconoció el derecho al autogobierno palestino en la Declaración de Venecia. Análisis. Primera Parte

1 267

Por:

Luis Fidel Cabrera A. (*)

 

Luis Fidel Cabrera A.

 

Estados Unidos ha sido tradicionalmente el aliado más importante de Israel y el presidente Biden no es una excepción. Israel tiene poco que esperar de Rusia. El presidente Putin permanece en silencio y cabizbajo, pero más bien intentará ganarse al mundo árabe nuevamente. La Unión europea, por sus propias divisiones, queda marginada como ‘jardinero diplomático’ en el último conflicto. Los países árabes vecinos de los contrincantes tienen sus propios intereses. Desde el apoyo a Israel por intereses empresariales y los intentos de reducir la tensión en aras de la paz dentro de sus fronteras, hasta el pleno apoyo a Hamás y las insinuaciones de un “ataque preventivo”: Oriente Medio está irremediablemente dividido por la guerra entre Israel y Hamás.

 

  1. Estados Unidos.

 

El presidente Joe Biden conversa con el rimer ministro Israeli Benjamin Netanyahuen la Asamblea de las Naciones Unidas en Nueva York. REUTERS/Kevin Lamarque

 

¿Es Biden consciente del sufrimiento de los palestinos?

No, en absoluto. Ya le dio carta blanca al primer ministro israelí Netanyahu para terminar Gaza. El gobierno de Estados Unidos quedó tan sorprendido por el ataque de Hamás como el propio Israel. El presidente Biden llamó a los militantes de Hamás “terroristas sedientos de sangre”. No dijo nada sobre la población palestina y en su discurso apoyó firmemente al primer ministro israelí Netanyahu.

Biden fomenta las represalias: “Si Estados Unidos estuviera experimentando lo que Israel está experimentando ahora, nuestra respuesta sería rápida, decisiva y abrumadora”. Y así fue, Israel obedeció lo que Estados Unidos dijo.

El país norteamericano no sólo es un aliado político sino también aliado militar de Israel. Actualmente financia al ejército israelí con más de 3.000 millones de euros al año, en forma de subvenciones para la compra de equipamiento militar e inversiones militares conjuntas. Parte del dinero también se destina al mantenimiento y mejora del sistema de defensa aérea Iron Dome.

Además, los estadounidenses ayudan a reponer los suministros usados ​​en tiempos de guerra. Ya llegaron a Tel Aviv aviones cargados de municiones.

¿Qué está haciendo Estados Unidos para evitar que otros enemigos de Israel en la región se unan al conflicto?

Tanto Biden como el secretario de Estado, Antony Blinken, dijeron varias veces en los últimos días que los “enemigos de Israel” no deberían aprovechar la situación. Estas advertencias están dirigidas a Hezbolá (Hezbollah), Siria e Irán, pero también a los palestinos en Cisjordania.

Para reforzar sus palabras, los estadounidenses enviaron su portaaviones más nuevo y avanzado a las aguas alrededor de Chipre, el USS Gerald R. Ford. Blinken también dejó claro que hasta el momento no hay pruebas de que Irán haya ayudado a Hamás a preparar el ataque, un gesto de distensión hacia el mayor enemigo de Israel (y de Estados Unidos) en la región.

¿Están los estadounidenses comprometidos de alguna manera con la población civil palestina en Gaza?

Los diplomáticos estadounidenses negociaron con Egipto un corredor humanitario para que miles de residentes desplazados de Gaza puedan buscar seguridad. Egipto siempre ha mantenido la frontera cerrada durante conflictos anteriores entre Israel y Gaza. Este cruce se abrió el viernes de la semana antepasada por primera vez desde que Israel aisló el territorio y empezó a bombardearlo hace dos semanas en respuesta al ataque de Hamás, el grupo islamista que gobierna Gaza. Sólo se permitió la entrada de 20 camiones, cantidad insuficiente para hacer frente a la crisis humanitaria sin precedentes que se vive en Gaza.

Además, en sus respuestas a la guerra, los estadounidenses ignoran en gran medida el sufrimiento humanitario de la población palestina. “Estados Unidos actúa como si las acciones de Hamás fueran directamente comparables a las de otros movimientos islámicos radicales en la región, como el EI (Estado Islámico)”, dijo Joost Hiltermann del International Crisis Group. “Los métodos utilizados por Hamás son crímenes de guerra. Pero al presentar al enemigo como terrorista, Estados Unidos está ignorando la ocupación de la Franja de Gaza y la resistencia contra ella”, agregó Hiltermann

¿Era el conflicto palestino-israelí una prioridad política para Biden antes de esta guerra?

Hasta el sábado 7 de octubre, los estadounidenses parecían estar gobernando el conflicto palestino-israelí lo mejor que podían. A diferencia de gobiernos demócratas anteriores, el foco ya no parecía ser la reconciliación entre Israel y los palestinos, sino la normalización de las relaciones entre Israel y los países de la región. El cierre previsto de relaciones diplomáticas entre Israel y Arabia Saudita habría sido el mayor logro de Biden en la región.

Es un secreto a voces que Biden tiene poca consideración por las políticas ultranacionalistas del gobierno israelí y su apoyo a los colonos en Cisjordania.

 

  1. Rusia: Putin sabiamente mantiene un perfil bajo.

 

Netanyahu y Putin

 

El presentador de televisión ultranacionalista ruso Sergei Maran, presentó la noticia del asalto de Hamás a Israel con tono alegre: “¡Este lío es bueno para Rusia porque desviará la atención de esos malvados hijos de p. de Ucrania! Los norteamericanos estarán ocupados apagando el fuego eterno en el Medio Oriente”.

Ese mismo día otros populistas del Kremlin también se alegraron del ataque y de la pesadilla en la que se encuentra Israel después de la sangrienta invasión de Hamás. “La imagen del invencible bastión israelí se ha hecho añicos”, dijo con desdén la presentadora Olga Skabejeva en la televisión estatal rusa.

Vladimir Soloviev, una de las voces más radicales, utilizó el bombardeo israelí de Gaza para justificar la ofensiva rusa contra Ucrania. “Si hablas de brutalidad, mira cómo el ejército israelí hace la guerra. Así no lucha Rusia”, afirmó.

Para el diputado ruso Andrei Gurulev, del partido Rusia Unida del presidente Putin, estaba claro de qué lado debería estar Rusia. ‘¿Quién es el aliado de Israel? ¡Estados Unidos?!’, dijo en Telegram. ‘¿Y quién es el aliado de Irán y los países islámicos circundantes?: ¡Rusia! Tenemos nuestros propios intereses y objetivos.’

Por ahora, sin embargo, Moscú intenta mantenerse al margen. Putin llamó telefónicamente a ambos presidentes de los países contrincantes (Israel y Palestina) para evitar una mayor escalada. Sólo después de una semana de silencio el presidente Putin expresó su preocupación por el gran número de víctimas en Israel, pero también en Gaza. Sin embargo, se abstuvo de criticar abiertamente la violencia de Hamás contra civiles israelíes.

 

Temor en Israel

 

La fría respuesta del Kremlin genera temores de que Rusia esté regresando a la situación de la era soviética. En ese tiempo Moscú apoyaba firmemente a los países árabes y a los palestinos. Tras el colapso de la Unión Soviética, el clima cambió y Rusia estableció vínculos con Israel.

Hasta hace poco, Putin mantuvo una buena relación con Israel, ya que una gran comunidad rusa vive en ese país y mantiene fuertes vínculos comerciales con Rusia. Un ejemplo de la buena relación fueron los acuerdos que ambos países hicieron durante la guerra en Siria, donde Rusia trabajó en estrecha colaboración con Hezbolá e Irán, ambos grandes enemigos de Israel. Para evitar que la guerra se extendiera a Israel, Moscú mantuvo sus tropas bajo control.

Desde que Putin inició la guerra contra Ucrania, las relaciones entre los dos países se han enfriado considerablemente, aunque Israel hasta ahora se ha abstenido de suministrar armas a Ucrania; de esta manera quiere evitar que se rompan los acuerdos de seguridad en torno a Siria.

Israel observa con cautela cómo Rusia se vuelve cada vez más dependiente del suministro de armas iraní para su ofensiva contra Ucrania, incluidos los drones de ataque. Además, en los últimos años Rusia ha recibido repetidas visitas de líderes de Hamás, respaldados por Irán. Esto ha llevado a especular que Moscú estuvo involucrado en el ataque sorpresa del movimiento radical palestino.

Sin embargo, según la experta en Oriente Medio Hanna Notte, del grupo de expertos británico CSIS, es poco probable que Moscú haya desempeñado un papel en el sangriento asalto. No hay indicios de que Moscú haya entrenado a Hamás o suministrado armas, dijo al sitio RFE/RL. Según Notte, Moscú tampoco tiene interés en que el conflicto entre Israel y Hamás se convierta en un conflicto más amplio que también ponga en peligro la estabilidad de Siria. Eso no le convendría a Moscú, especialmente ahora que ya está muy ocupado con la guerra contra Ucrania.

Es mucho más ventajoso para Rusia no involucrarse activamente en el conflicto, sino ganarse nuevamente al mundo árabe, posicionándose como un mediador del que se puede esperar más que de Estados Unidos.

 

  1. Europa: el jardinero diplomático

 

Debido a sus propias divisiones, la Unión Europea queda marginada en el conflicto entre Israel y Hamás. El lunes pasado los ministros de Asuntos Exteriores europeos discutieron una propuesta bastante modesta: un llamado a una “pausa humanitaria” en la Franja de Gaza, para que los convoyes de ayuda no corran inmediatamente el peligro de ser destrozados.

No hay indicios de que Israel y Hamás quieran honrar un llamado europeo. El sábado antepasado, Israel anunció una intensificación de los bombardeos después de que los líderes europeos y árabes pidieran una tregua humanitaria en una “cumbre de paz” en El Cairo.

Los ministros no pudieron llegar a un acuerdo. El principal oponente fue Alemania. La ministra de Asuntos Exteriores, Annalena Baerbock, creía que Hamás seguiría luchando. “No podemos detener el desastre humanitario mientras continúe el terrorismo desde Gaza. Por eso la lucha contra el terrorismo es esencial”, afirmó Baerbock.

Esto muestra la impotencia geopolítica de la UE en este conflicto. Cuando Úrsula von der Leyen asumió el cargo de presidenta de la Comisión Europea en 2019, afirmó que lideraría una “comisión geopolítica”. Los líderes gubernamentales también lo repitieron. Europa debe convertirse en un actor, de lo contrario será un juguete. Pero en la guerra de Oriente Medio, la UE vuelve a ser una parte irrelevante.

 

Intereses y tradiciones propios.

 

La geopolítica comienza con la unanimidad. Eso es difícil para la Unión Europea, no un país, sino una unión de 27 estados miembros soberanos, con sus propios intereses y tradiciones. Alemania carga con la culpa del Holocausto y siempre apoyará a Israel, mientras que Irlanda surgió de la lucha contra un ocupante colonial y siente mucha más simpatía por los palestinos. Alemania, Austria y la República Checa apoyan a Israel; Irlanda, España, Francia y Bélgica han tenido tradicionalmente una gran comprensión con los palestinos.

En la guerra contra Ucrania, la UE actuó bastante unida, a excepción de Hungría. Von der Leyen fue una de las primeras líderes extranjeras en Kiev y fue ampliamente apreciada por su enfoque decisivo.

Después del ataque de Hamás el 7 de octubre, viajó a Tel Aviv con la misma rapidez. “Sólo puede haber una respuesta. Europa respalda a Israel. Y apoyamos plenamente el derecho de Israel a defenderse”, dijo.

Algunos de sus propios funcionarios escribieron una carta donde fue duramente criticada, se dijo en la misiva que se identificó demasiado con Israel y prestó muy poca atención a la cuestión palestina.

Sólo después de una semana declaró que Israel tenía que cumplir con el derecho internacional, mientras que el jefe de política exterior de la UE, Josep Borrell, lo había dicho inmediatamente. Pero Borrell tiene menos prestigio que Von der Leyen. Sólo después de una semana los estados miembros acordaron que Israel debe respetar el derecho internacional. Mientras tanto, el comisario europeo húngaro, Oliver Varhelyi, anunció vía X (Twitter) que la UE congelaría la ayuda a los territorios palestinos. Lo llamaron rápidamente para que corrigiera lo que anunciaba, pero el daño hecho a la opinión ya no se pudo revertir. “Europa ya no es una unidad, sino una cacofonía”, dijo un parlamentario.

 

Ningún papel significativo

 

La UE no desempeña un papel significativo en el actual conflicto en Oriente Medio. Aunque la UE está dividida, el apoyo inicial a Israel en el mundo árabe ha persistido en gran medida. “En la cumbre de paz de El Cairo, el sentimiento hacia la UE era muy negativo”, afirma un alto funcionario de la UE.

Los árabes acusan principalmente a la Unión Europea (y a Estados Unidos) de aplicar una doble moral. “Los europeos hicieron grandes esfuerzos cuando Rusia violó el derecho internacional al atacar a Ucrania. Pero ahora Israel está violando el derecho internacional”, dijo el rey Abdullah de Jordania en El Cairo.

“Bombardeos que matan a civiles y un bloqueo que niega a los habitantes de Gaza agua, alimentos, combustible y otras necesidades básicas. Europa permanece en silencio”, agregó Abdullah. A lo sumo, es una petición educada a Israel para que muestre cierta moderación. “El derecho internacional pierde su valor si se aplica selectivamente”, afirmó Abdullah.

Israel escucha a Estados Unidos, no a la UE. Esto significa que las posibilidades de que la UE desempeñe un papel geopolítico en este conflicto parecen haberse perdido. “Sólo después de la guerra surgen nuevas posibilidades”, escribió el ex diplomático francés Pierre Vimont para el grupo de expertos Carnegie Endowment for International Peace.

 

Helmut Schmidt, Valéry Giscard d’Estaing, Francesco Cossiga, Jimmy Carter et Margaret Thatcher lors du sommet des sept pays industrialisés à Venise le 22 juin 1980, Italie. (Photo by Daniel SIMON/Gamma-Rapho via Getty Images)

 

La UE es el socio comercial más importante de Israel y el mayor donante en los territorios palestinos, por lo tanto podría utilizar ese poder económico para convencer a Israel y a los palestinos de que reanuden negociaciones serias. En 1980, la UE (entonces Comunidad Económica Europea) reconoció el derecho al autogobierno palestino en la Declaración de Venecia, incluso antes que los estadounidenses. Debido a su debilidad militar, Europa no puede ser policía, pero sí mediadora. “Europa puede ser un jardinero diplomático”, dice un alto funcionario de la UE. Pero luego debe hablar con una sola voz desde una perspectiva geopolítica.

—–

Segunda parte: “Oriente Medio: desde el apoyo a Israel por intereses empresariales hasta el pleno apoyo a Hamás. La región está irremediablemente dividida por la guerra entre Israel y Hamás. ¿Cómo son las relaciones de cada país árabe con Israel?. Qatar el país que apoya a Hamas, pero que acoge a los soldados norteamericanos.

 

(*) Biólogo Ambiental, Periodista de Ciencia

Cabre018@planet.nl

PUBLICIDAD ADS MANAGER
Publicidad Nación
1 comentario
  1. Ayda Chacón Torres dice

    La verdad, ya me queda claro, no entendía, hasta ahora, el motivo del conflicto.

Deja una respuesta

Su dirección de correo electrónico no será publicada.