MATEMÁTICO COLOMBIANO GANA EL PREMIO DE LA CIENCIA MÁS GRANDE DEL MUNDO
Sebastián Hurtado, egresado de matemáticas de la Universidad Nacional, recibió el reconocimiento New Horizons in Mathematics Prize de los premios Breakthrough, reconocidos como los “premios Óscar de la Ciencia”.
Por:
Uriel René Guevara Revelo,
Director Testimonio de Nariño
Esta semana tuvo lugar la décima edición de los premios Breakthrough, conocidos como el “Oscar de la Ciencia”, en los que se reconocen a los genios del mundo que trabajan en las ciencias fundamentales: Ciencias de la vida, Física fundamental y Matemáticas.

El galardón exalta los descubrimientos revolucionarios en estas tres áreas y destaca el trabajo de investigadores jóvenes que, iniciando su carrera, están logrando avances inimaginables con el reconocimiento “New Horizons” (Nuevos Horizontes). Entre esos investigadores jóvenes, este año fue reconocido el matemático colombiano Sebastián Hurtado Salazar, “por sus contribuciones para probar la conjetura de Zimmer”, un problema matemático con el que se casó desde que inició su doctorado.
Una conjetura es un juicio, una afirmación que se supone cierta, pero que no ha sido probada ni refutada. Cando alguien demuestra su veracidad, pasa a un nivel de prestigio superior: teorema. La de Zimmer, saltándonos los detalles técnicos, tiene que ver con la simetría de nuestro universo y de los universos matemáticos. Busca entender varios espacios en varias dimensiones.
Hurtado dedicó gran parte de su vida académica a estudiarla y, aunque parecía el tipo de conjetura que podría mantener a la gente ocupada durante bastante tiempo, e incluso, toda una vida, antes de lo esperado y con el trabajo conjunto de otros dos científicos, Federico Rodríguez Hertz y Zhiren Wang, lograron demolerla.
Sebastián Hurtado, el matemático

Sebastián Hurtado Salazar eligió casarse con un problema: la conjetura de Zimmer. Pensó que tal vez le tomaría toda la vida encontrar la respuesta. Una serie de afortunadas coincidencias y mucho esfuerzo lo llevaron, junto con otros dos matemáticos, a resolverlo antes de lo esperado.
Imagine que tiene entre las manos una arepa. Perfectamente redonda, eso sí. ¿Cuántas veces la podría rotar sin que dejara de ser la misma arepa perfecta? Correcto: infinitas. Esa arepa cumple con una de las propiedades que más fascinan a los matemáticos: la simetría. Como cualquier círculo, tiene infinitas simetrías. No sucedería lo mismo con un cuadrado pintado en una hoja de papel. Un cuadrado tiene cuatro simetrías al rotarlo. Si, por ejemplo, no se gira 90 grados a la derecha o izquierda, traicionaría su simetría.
Un ejemplo más difícil: ¿cuántas simetrías tiene un balón clásico de fútbol, de los de pepas blancas y negras? Tiene 60 simetrías y claramente son más “complicadas”. Ahora imagine un mundo donde no existen las tres dimensiones que conocemos sino muchas más, decenas de ellas. ¿Qué cree que pasaría cuando un objeto entra a un espacio hipotético con más de tres dimensiones, digamos mejor, decenas de dimensiones? ¿Cuántas simetrías puede tener? ¿Qué tan “complicadas” pueden ser sus simetrías?
Esas son el tipo de preguntas a las que Sebastián Hurtado Salazar dedica su vida como matemático. Escuchó hablar sobre los conceptos básicos de las simetrías en los salones de la Facultad de Matemáticas de la Universidad Nacional a donde llegó después de un periplo familiar por todo Colombia.
Nació en Bogotá, pero la pérdida y búsqueda de trabajo de sus padres lo llevó por Pasto, San Antero, en Córdoba, y Palmira, donde finalmente terminó el colegio. El asunto de las simetrías reapareció en algunas clases mientras estudiaba una maestría en el Instituto de Matemáticas Puras y Aplicadas, en Río de Janeiro. Pero fue durante el doctorado en la U. de Berkeley, en California, cuando las simetrías se convirtieron en una obsesión.
Algunos matemáticos se enamoran y se casan con un problema. Eligen uno que tal vez, piensan, los acompañará toda la vida. Si la suerte no juega a su favor, tal vez mueran sin la respuesta. Sebastián eligió la conjetura de Zimmer.
“Escuché sobre ese problema gracias a mi director de tesis. Antes me había interesado por un tipo de problemas parecidos a esos. Empecé a leer de qué se trataba. Era sorprendente. Comencé a pensar en el problema. Sabía que podía pasar muchos años en él. Tal vez toda mi carrera”, cuenta Sebastián durante una pausa de su rutina como profesor en la Universidad de Chicago. Una conjetura es un juicio, una afirmación que se supone cierta, pero que no ha sido probada ni refutada. Cuando alguien demuestra su veracidad pasa a un nivel de prestigio superior: teorema. La de Zimmer tiene que ver precisamente con la simetría de nuestro universo y de los fantásticos universos matemáticos.
Nace una nueva conjetura

Fotografía: Eric Guo
En los años setenta llegó al departamento de matemáticas de la Universidad de Harvard un alumno, Robert Zimmer, que no logró destacarse lo suficiente para arrancar una buena carta de recomendación de sus maestros y granjearse una posición cómoda en las mejores universidades de Estados Unidos. Tuvo que conformarse con un trabajo de segundo orden en la Academia Naval. Un lugar que para muchos era, sencillamente, un desbarrancadero. Zimmer se había casado con un área de las matemáticas que le importaba poco a casi nadie: estudiaba la intersección entre dinámica (el estudio de repetidas transformaciones) y un área de álgebra conocida como teoría de grupos de Lie, que estudia la geometría y simetrías que aparecen comúnmente en física y matemáticas. Era como intentar mezclar peras con manzanas. Solo existían cuatro papers publicados sobre el tema.
Zimmer, un tipo disciplinado —“hay mucho tiempo en el día si lo usas todo”, suele decir—, supo responder a sus obligaciones en la Escuela Naval, pero también profundizar en su búsqueda matemática en jornadas diarias hasta la medianoche. Publicó unos 11 artículos en los primeros dos años. Mientras avanzaba en esa tarea, en 1978, el matemático ruso Gregori Aleksandrovich Margulis fue condecorado con la Medalla Fields, equivalente al Premio Nobel, por un trabajo similar al suyo.
Muy pocos matemáticos sabían lo que aquello significaba. Excepto Zimmer. “Es como si apareciera una estrella super nova pero nadie tiene un telescopio para verla, excepto Zimmer”, dijo Benson Farb, profesor de la U. de California, a Michael Lipkin, del The Chicago Maroon, en un ensayo sobre Zimmer.
Ahora que Margulis había llevado al nivel más alto el estudio de unas figuras geométricas conocidas como retículas, su rigidez, su simetría en diferentes espacios, Zimmer entendió que su camino sería un poco más fácil. En el Congreso Internacional de Matemáticas de 1986 presentó las principales conclusiones de su trabajo. Desde entonces todos lo llaman “el programa Zimmer” y más de 100 matemáticos en el mundo se han involucrado.
El siguiente párrafo debería dar un atisbo de la complejidad del problema, esclarecer por qué lleva más de 30 años sin resolverse, por qué consumió durante cinco años, con sus días y noches, la mente de Zimmer y los días y noches de muchos otros matemáticos. Por qué Sebastián pensó que había elegido un problema que tal vez le tomaría toda su vida:
Para n >= 3, si Γ < SL (n, R) es una retícula y M es una variedad suave, si la dimensión de M es menor que n-1, cualquier homomorfismo de grupos Γ → Diff(M) tiene imagen finita.
Sebastián intenta traducir la conjetura al lenguaje de un periódico a pesar de saber muy bien que ese tipo de ideas se ven mejor vestidas con números y ecuaciones: “Cuando tienes un conjunto de ecuaciones, digamos solo con números, si tienes demasiadas ecuaciones y muy pocas variables, generalmente no hay solución o las soluciones son, en cierto sentido, obvias. El programa Zimmer es este tipo de problema, pero las variables no son solo números; son objetos geométricos complicados con muchos parámetros”.
Se supone que cuantas más dimensiones tenga un espacio geométrico, más simetrías podrá tener. “Puedes ver esto con el círculo, que existe en un plano bidimensional, y una bola, que se extiende en tres dimensiones: hay más formas de girar una bola que de girar un círculo. Las dimensiones extra de la pelota crean simetrías adicionales”, explicó Kevin Harnett en un artículo sobre el tema para la revista Quanta.
La conjetura de Zimmer, explica Sebastián, preguntaba si la dimensión de un espacio geométrico limita un tipo de simetrías conocidas como retículas de alto rango. Y, para añadir complejidad al asunto, qué ocurre si esas simetrías se hacen más “flexibles” y no “rígidas”.
Sebastián retoma el ejemplo de la pelota de fútbol. “Así como existe un cuadrado con cuatro simetrías sobre un papel, en dimensiones más grandes existirían ciertos ‘objetos’, existirían pelotas de fútbol imposibles de imaginar para nosotros, con simetrías complejas”.

Sebastián sabía que necesitaba herramientas especiales para resolver el problema. Al igual que le sucedió a Zimmer con Margulis, durante una conferencia en Italia escuchó a Federico Rodríguez Hertz, colega de Aaron Brown, exponer sobre su trabajo y supo que podía ser una herramienta para meterle el diente a la conjetura. Antes de eso, desde que era estudiante en la Universidad de Berkeley, había cruzado algunos correos electrónicos con David Fisher, de la Universidad de Indiana y discípulo de Zimmer, ocupado en el mismo problema.
“Obviamente no era el único que pensaba en estas cosas”, aclara con modestia Sebastián. “Tuve la fortuna de conocer gente e ideas de otras personas que habían pensado sobre el problema. Hay muchos colegas muy inteligentes, y entonces empezaron a aparecer técnicas y formas de ver las cosas que ayudaron a ver que era posible resolverlo”.
“Estábamos en el lugar correcto en el momento adecuado”, le contó Aaron a Maureen Searcy, de la revista de la U. de Chicago. “Fue idea de Sebastián que los tres habláramos. Tenía algunas herramientas que pensó que serían útiles para aplicar a la conjetura de Zimmer, y el trabajo que he estado haciendo en los últimos años con otro grupo de coautores, Federico Rodríguez Hertz y Zhiren Wang en Penn State, terminó siendo una nueva idea poner todo junto”.
Parecía el tipo de conjetura que podría mantener a la gente ocupada durante bastante tiempo, pero como lo apuntó Amie Wilkinson, matemática de la Universidad de Chicago que a principios de este año organizó una conferencia sobre la nueva prueba: “De manera relativamente simple, demolieron la pregunta”.
Los tres matemáticos demostraron que, contrario a la ingenua intuición de pensar que las retículas de alto rango pueden desarrollar mucha simetría en esos espacios complejos, la verdad matemática es que no, aún en esos espacios complejos las retículas están restringidas en donde pueden actuar.
Hijo de la universidad pública

Sebastián intenta rehuir las preguntas personales. Insiste en que no tienen ninguna relevancia. No resulta difícil escarbar un poco en internet y descubrir que tuvo el mejor puntaje del Icfes de su colegio. Ocupó el segundo lugar en unas olimpiadas matemáticas nacionales. Fue el mejor examen Ecaes del país en matemáticas.
“Tuve una ventaja muy grande entre muchos de mis compañeros de la Nacional. Había mucha gente muy buena que tenía dificultades económicas. Vengo de una familia de clase media alta y no tenía que preocuparme tanto por muchas cosas. Muchos de mis compañeros tenían que trabajar o vivían lejos de sus familias. A diferencia de mis amigos, estuve en una situación que me permitió dedicar más tiempo al estudio y poder hacer el doctorado afuera. Perdona que recalque eso”, responde.
Félix Soriano, profesor asociado del Departamento de Matemáticas de la Universidad Nacional y su director de tesis en el pregrado, lo recuerda como un estudiante “muy creativo, muy despierto, con mucha habilidad para las matemáticas. Muy por encima de lo normal. En Colombia no había visto otra persona como él”.
Una percepción que ratifica Germán Fonseca Buitrago, quien lo recibió en su curso sobre ecuaciones diferenciales ordinarias: “Sebastián era de lejos el mejor estudiante del curso, lo cual no era novedad, pues entre algunos colegas comentábamos las capacidades que él mostraba para las matemáticas en las diferentes disciplinas”.
“El logro de Sebastián es muy importante y algo muy único hasta ahora en el país”, responde Andrés Villaveces, también profesor de matemáticas en la Nacional.
Por su lado, Sebastián dice que le gustaría incentivar el amor por las matemáticas y la ciencia entre los jóvenes, “animarlos a darse la oportunidad de que traten alguna ciencia por algún tiempo. Es algo que ayuda mucho en la vida”. También a motivar a los padres “a incentivar a sus hijos a que participen en concursos de ciencias, olimpiadas de matemáticas, física y programación”.
La Entrevista con UN Periódico
En entrevista con UN Periódico, el matemático colombiano ofrece una aproximación a la importancia de la conjetura, un tema en el que empezó a interesarse desde su doctorado en la Universidad de Berkeley (Estados Unidos) y cuya resolución creyó que le iba a tomar toda su carrera.
UN Periódico (UNP): ¿cuál es el aporte de haber probado la conjetura de Zimmer?
Sebastián Hurtado (S.H.): la conjetura afianza el conocimiento que se tenía sobre los espacios localmente simétricos, que son entendidos en cierto sentido y sobre los que se han probado muchas cosas, pero que en verdad no se entiende muy bien cómo se ven. Debido a que las dimensiones son tan altas es muy difícil tener una idea geométrica. Esto forma parte de la dificultad que tengo para explicar de qué se trata el trabajo, porque yo no entiendo cómo son. Para mí fue una confirmación de que estas figuras son en verdad muy complicadas y una prueba de esto es este teorema, que resulta con la prueba de la conjetura.
El matemático Hurtado es egresado del Departamento de Matemáticas de la Facultad de Ciencias de la UN. Foto: archivo Unimedios.
UNP: ¿por qué es uno de los mayores logros matemáticos en años recientes?
S.H.: es importante porque es un problema complicado, pero decir que es uno de los logros más trascendentales en matemáticas es exagerar mucho las cosas. En el ámbito matemático la prueba se presentó hace dos años, pero con artículos como el de la revista Quanta el tema se ha hecho más popular para las personas que están por fuera del mundo de las matemáticas.
UNP: ¿cómo llegó a trabajar con los profesores Aaron Brown y David Fisher?
S.H.: en matemáticas existen muchas colaboraciones, es difícil encontrar artículos realizados por una sola persona, pues solo representan cerca del 30 % de los trabajos. En los últimos 100 años la tendencia es a colaborar porque las matemáticas son un área que ha crecido demasiado y a veces es difícil tratar de comprender todas las cosas por uno mismo. Aaron Brown es un colega que también trabaja en la Universidad de Chicago y David Fisher es discípulo de Robert Zimmer, quien ha trabajado y escrito bastante sobre este problema y sobre el “programa de Zimmer”, que busca entender este tipo de complejidades.
UNP: ¿en qué ha cambiado su vida después de resolver la conjetura?
S.H.: para mí como matemático fue importante sentir que estuve envuelto en la solución del problema, porque a veces uno trabaja mucho en ellos, pero no sabe a ciencia cierta si van a funcionar o no; tuve un poco de suerte y estoy agradecido por eso.
La UN siempre me hizo sentir que formaba parte de algo grande, algo que me permitía creer más en mi propia inteligencia.
UNP: ¿lo tomó por sorpresa la atención que generó el tema?
S.H.: cuando el diario El Espectador me contactó sabía que iba a tener un boom de reconocimiento, pero la razón por la que lo consideré y decidí hacerlo es porque para la gente joven es difícil encontrar el referente de un científico colombiano en los medios de comunicación, es muy raro. Es muy importante que los jóvenes colombianos conozcan otros ejemplos: ya hay bastantes futbolistas, pero en el país también necesitamos más científicos y gente que trabaje en otros ámbitos.
UNP: ¿por qué decidió estudiar matemáticas?
S.H.: en el colegio nunca me fue muy bien en general, siempre perdía materias como español y filosofía, pero me gustaban mucho las matemáticas. Tuve un momento de duda entre elegir esta carrera o la de ingeniería; de hecho, primero consideré ingeniería mecatrónica, un poco porque uno está limitado en la forma de ver el mundo y la idea de “si no produzco entonces de qué voy a vivir” siempre está presente, pero yo tuve la fortuna de que un profesor del colegio en el que estudiaba en Palmira viera que me gustaban mucho las matemáticas y que lo hacía muy bien. Él fue quien me dijo que debería tratar con matemática pura. Cuando entré a la carrera me di cuenta de que las matemáticas llenan mi vida.
UNP: ¿qué significó la UN para su carrera?
S.H.: en la UN se tiene la oportunidad de apreciar más las dificultades del país y comprender un poco más la problemática nacional. Es una institución con mucha historia, en la que sus estudiantes han afrontado serias dificultades en 150 años; a mí siempre me hizo sentir que yo formaba parte de algo grande, algo que me permitía creer más en mi propia inteligencia. En ella también me di cuenta de las claras diferencias entre colegios públicos y privados y del déficit en la educación pública.

UNP: ¿cuál tema de su disciplina lo cautiva en este momento?
S.H.: estoy trabajando en problemas también relacionados con las simetrías, pero más involucrados con elementos como una esfera de dos dimensiones, preguntas que no tienen solución y cuya respuesta parece que va a tomar bastante tiempo. Me gusta trabajar en problemas que involucren aspectos que parecen obvios, pero que realmente son complejos.
PREMIOS BREAKTHROUGH 2022 EN CIENCIAS BIOLÓGICAS, FÍSICA FUNDAMENTAL Y MATEMÁTICAS
- $ 15,75 millones en premios otorgados por descubrimientos que llevaron a vacunas Covid-19, tratamientos para enfermedades neurológicas, relojes cuánticos de precisión sin precedentes y otros descubrimientos importantes.
- Premio Breakthrough in Life Sciences Otorgado a Shankar Balasubramanian, David Klenerman y Pascal Mayer; Katalin Karikó y Drew Weissman; y Jeffery W. Kelly.
- Premio Breakthrough in Mathematics Otorgado a Takuro Mochizuki.
- Premio Breakthrough en Física Fundamental Otorgado a Hidetoshi Katori y Jun Ye.
- Se otorgan seis premios New Horizons por logros profesionales en física y matemáticas.
- Se otorgan tres premios Maryam Mirzakhani New Frontiers a mujeres matemáticas por sus logros profesionales.
- La ceremonia de premiación en vivo y televisada en honor a los galardonados se pospuso hasta 2022 debido a la pandemia.
9 de septiembre de 2021, San Francisco.
The Breakthrough Prize Foundation y sus patrocinadores fundadores – Sergey Brin, Priscilla Chan y Mark Zuckerberg, Yuri y Julia Milner, y Anne Wojcicki – anunciaron hoy los ganadores del décimo premio anual Breakthrough Awards, otorgando un total de $ 15,75 millones para un estimado grupo de galardonados y científicos de carrera temprana.
El Premio Breakthrough reconoce los descubrimientos revolucionarios en Física Fundamental, Ciencias de la Vida y Matemáticas. El premio de ciencia más grande del mundo, cada uno de los cinco premios Breakthrough principales es de $ 3 millones. Tradicionalmente celebrado durante una ceremonia de premios televisada en vivo que honra a los galardonados, el programa de este año se pospone hasta 2022 debido a la pandemia.
La respuesta científica y médica a Covid-19 no ha tenido precedentes, y dos de los premios de este año son por avances que jugaron un papel importante en esa respuesta. Las innovadoras vacunas desarrolladas por Pfizer / BioNTech y Moderna que han demostrado su eficacia contra el virus se basan en décadas de trabajo de Katalin Karikó y Drew Weissman.
Convencidos de la promesa de las terapias de ARNm a pesar del escepticismo generalizado, crearon una tecnología que no solo es vital en la lucha contra el coronavirus en la actualidad, sino que también es muy prometedora para futuras vacunas y tratamientos para una amplia gama de enfermedades, como el VIH, el cáncer, las enfermedades autoinmunes y Enfermedades genéticas.
Mientras tanto, la identificación y caracterización casi inmediata del virus, el rápido desarrollo de vacunas y el monitoreo en tiempo real de nuevas variantes genéticas hubieran sido imposibles sin las tecnologías de secuenciación de próxima generación inventadas por Shankar Balasubramanian, David Klenerman y Pascal Mayer.
Antes de sus invenciones, volver a secuenciar un genoma humano completo podía llevar muchos meses y costar millones de dólares; hoy, se puede hacer en un día a un costo de alrededor de $ 600. Esto resultó en una revolución en la biología, permitiendo la revelación de una diversidad genética insospechada con importantes implicaciones desde la biología celular y del microbioma hasta la ecología, la medicina forense y la medicina personalizada.
Si bien Covid es una crisis, la lucha contra las enfermedades neurodegenerativas es una emergencia omnipresente. Jeffery W. Kelly ha marcado una diferencia en la vida de las personas que padecen enfermedades amiloides que afectan el corazón y el sistema nervioso. Mostró el mecanismo por el cual una proteína, la transtiretina, se deshace y aglomera en grupos que matan células, tejidos y, en última instancia, pacientes. Luego concibió un enfoque molecular para estabilizar la proteína, y después de sintetizar mil moléculas candidatas, una de las moléculas diseñadas tenía la estructura adecuada para lograr esta estabilización. Luego ayudó a convertirlo en un fármaco eficaz, llamado tafamidis, que ralentiza significativamente la progresión de estas enfermedades.
En el proceso, proporcionó evidencia de la noción de que la agregación de proteínas causa neurodegeneración, que tiene relevancia para otras enfermedades neurodegenerativas, incluida la enfermedad de Alzheimer.
Desde los albores de la ciencia, las mejoras en la medición de precisión han dado lugar a descubrimientos. Hidetoshi Katori y Jun Ye, trabajando de forma independiente, han mejorado la precisión de la medición del tiempo en 3 órdenes de magnitud. Sus técnicas, de mesa a escala, para usar láseres para atrapar, enfriar y sondear átomos, producen relojes cuánticos tan precisos que perderían menos de un segundo si se operaran durante 15 mil millones de años. Estos relojes de celosía óptica tienen aplicaciones tecnológicas potenciales desde la computación cuántica hasta el uso de los efectos de la relatividad de Einstein para la sismología; y en la investigación fundamental se pueden utilizar para comprobar teorías como la relatividad, así como para buscar ondas gravitacionales y nueva física como la materia oscura.
Mientras los experimentadores exploran el mundo físico con una precisión cada vez mayor, los matemáticos exploran las fronteras de los espacios abstractos alucinantes. Takuro Mochizuki trabaja en la interfaz de la geometría algebraica, donde las soluciones a los sistemas de ecuaciones aparecen como objetos geométricos, y la geometría diferencial, donde las superficies lisas se despliegan en múltiples dimensiones complejas. Mochizuki superó inmensos desafíos técnicos y conceptuales para extender los límites del conocimiento profundamente en un nuevo terreno, ampliando la comprensión de los objetos llamados módulos D holonómicos, para incluir variedades con singularidades, puntos donde las ecuaciones en estudio ya no tienen sentido. En el proceso, ha dado una base completa al campo, resolviendo todas las conjeturas básicas de larga data.
Más allá de los premios principales, se distribuyeron seis premios New Horizons, cada uno de $ 100.000, entre 13 científicos y matemáticos de carrera temprana que ya han tenido un impacto sustancial en sus campos. Además, se otorgaron tres premios Maryam Mirzakhani New Frontiers a mujeres matemáticas que inician su carrera.
Incluyendo los premios New Horizons y New Frontiers por logros al principio de su carrera, este año se otorga un total de $ 15,75 millones, lo que eleva la cantidad total otorgada a científicos y matemáticos pioneros a lo largo de la década de existencia del Premio a $ 276,5 millones.
PREMIO BREAKTHROUGH 2022 EN CIENCIAS DE LA VIDA

En los cincuenta años transcurridos entre el descubrimiento de la doble hélice y la decodificación del genoma humano, hemos experimentado una revolución en nuestra comprensión de la vida. Desde entonces, la tasa de descubrimientos se ha acelerado y este rápido progreso parece que continuará. Armados con nuevos conocimientos y nuevas tecnologías, campos como la genética, la biología molecular, la oncología y la neurología están logrando avances reales. No solo para describir cómo funcionan las células y los órganos, sino también para combatir algunas de las enfermedades más mortales.
El Premio Breakthrough en Ciencias de la Vida honra los avances transformadores hacia la comprensión de los sistemas vivos y la extensión de la vida humana.
El premio fue fundado en 2013 por Sergey Brin, Priscilla Chan y Mark Zuckerberg, Yuri y Julia Milner y Anne Wojcicki. Ha sido patrocinado por las fundaciones personales establecidas por Sergey Brin, Priscilla Chan y Mark Zuckerberg, Ma Huateng, Jack Ma, Yuri y Julia Milner y Anne Wojcicki.
Ganadores 2022:
- Jeffery W. Kelly, Instituto de Investigación Scripps
Para dilucidar las bases moleculares de las enfermedades neurodegenerativas y cardíacas de la transtiretina, y para desarrollar tafamidis, un fármaco que ralentiza su progresión.
- Katalin Karikó, BioNTech y Universidad de Pensilvania; Drew Weissman, Universidad de Pensilvania
Para la ingeniería de tecnología de ARN modificada que permitió el rápido desarrollo de vacunas COVID-19 eficaces.
- Shankar Balasubramanian, Universidad de Cambridge; David Klenerman, Universidad de Cambridge; Pascal Mayer, Alphanosos
Por el desarrollo de un método robusto y asequible para determinar secuencias de ADN a gran escala, que ha transformado la práctica de la ciencia y la medicina.
PREMIO BREAKTHROUGH 2022 EN FÍSICA FUNDAMENTAL

Los conocimientos de la física fundamental han anulado nuestras suposiciones sobre el mundo que nos rodea. El siglo pasado, la relatividad general reformuló nuestra imagen del espacio y el tiempo, y la mecánica cuántica reemplazó la marcha de causa y efecto con una danza de probabilidades. Recientemente, los científicos han descubierto que la materia oscura y la energía oscura representan la mayor parte del contenido del Universo.
Es probable que este siglo produzca más sorpresas. Desde la longitud de Planck hasta la escala cósmica, los físicos están abriendo ventanas a la estructura profunda de la realidad.
El Premio Breakthrough en Física Fundamental fue fundado en 2012 por Yuri Milner para reconocer a aquellas personas que han hecho contribuciones profundas al conocimiento humano. Está abierto a todos los físicos (teóricos, matemáticos, experimentales) que trabajen en los misterios más profundos del Universo.
Ganadores 2022:
- Hidetoshi Katori, Universidad de Tokio y RIKEN; Jun Ye, Instituto Nacional de Estándares y Tecnología y Universidad de Colorado
Por contribuciones sobresalientes a la invención y desarrollo del reloj de celosía óptica, que permite pruebas de precisión de las leyes fundamentales de la naturaleza.
PREMIO AVANCE 2022 EN MATEMÁTICAS

“Todo es número”, enseñó Pitágoras. Aunque las matemáticas modernas abarcan mucho más que números, el principio sigue siendo cierto. Las matemáticas son el lenguaje universal de la naturaleza.
Las matemáticas también son fundamentales para el crecimiento del conocimiento, ya que son el andamiaje que sustenta a todas las ciencias. Su relación con la física es particularmente íntima. Desde los números imaginarios hasta los espacios de Hilbert, lo que antes parecían abstracciones puras se ha convertido en la base de los procesos físicos reales. Además, todos los campos de las ciencias de la vida hoy en día utilizan el poder de los enfoques estadísticos y computacionales de la investigación.
El Premio Breakthrough en Matemáticas premia los descubrimientos significativos en las muchas ramas de la materia. El premio fue fundado por Mark Zuckerberg y Yuri Milner y se anunció en la ceremonia del Premio Breakthrough 2014.
Ganadores 2022:
- Takuro Mochizuki, Universidad de Kioto
Por un trabajo monumental que condujo a un gran avance en nuestra comprensión de la teoría de paquetes con conexiones planas sobre variedades algebraicas, incluido el caso de singularidades irregulares.
PREMIO NUEVOS HORIZONTES EN FÍSICA 2022
- Suchitra Sebastian, Universidad de Cambridge
Para mediciones electrónicas y magnéticas de alta precisión que han cambiado profundamente nuestra comprensión de los superconductores de alta temperatura y los aislantes no convencionales.
- Alessandra Corsi, Universidad Tecnológica de Texas; Gregg Hallinan, Instituto de Tecnología de California; Mansi Manoj Kasliwal, Instituto de Tecnología de California; Raffaella Margutti, Universidad de California, Berkeley
Por liderazgo en sentar las bases para las observaciones electromagnéticas de fuentes de ondas gravitacionales y liderazgo en la extracción de información rica de la primera colisión observada de dos estrellas de neutrones.
- Dominic Else, Universidad de Harvard; Vedika Khemani, Universidad de Stanford; Haruki Watanabe, Universidad de Tokio; Norman Y. Yao, Universidad de California, Berkeley
Por un trabajo teórico pionero en la formulación de fases novedosas de materia cuántica que no está en equilibrio, incluidos los cristales de tiempo.
PREMIO NUEVOS HORIZONTES EN MATEMÁTICAS 2022
- Aaron Brown, Universidad Northwestern; Sebastián Hurtado Salazar, Universidad de Chicago
Por contribuciones a la prueba de la conjetura de Zimmer.
- Jack Thorne, Universidad de Cambridge
Por contribuciones transformadoras a diversas áreas de la teoría algebraica de números y, en particular, por la demostración, en colaboración con James Newton, de la automorfia de todas las potencias simétricas de una nueva forma modular holomórfica.
- Jacob Tsimerman, Universidad de Toronto
Por un trabajo sobresaliente en teoría analítica de números y geometría aritmética, incluidos los avances en las conjeturas de André-Oort y Griffiths.
2022 PREMIO MARYAM MIRZAKHANI NUEVAS FRONTERAS
- Sarah Peluse, Instituto de Estudios Avanzados y Universidad de Princeton (PhD Stanford University 2019)
Para contribuciones a la combinatoria aritmética y la teoría analítica de números, particularmente con respecto a patrones polinomiales en conjuntos densos.
- Hong Wang, Universidad de California, Los Ángeles (PhD MIT 2019)
Para avances en la conjetura de restricción, la conjetura de suavizado local y problemas relacionados.
- Yilin Wang, MIT (PhD ETH Zürich 2019)
Para un trabajo innovador y de gran alcance sobre la energía de Loewner de curvas planas.
ACERCA DEL PREMIO BREAKTHROUGH
Por décimo año, el Premio Breakthrough, reconocido como el “Oscar de la ciencia”, reconoce a los mejores científicos del mundo. Cada premio es de $ 3 millones y se presenta en los campos de Ciencias de la vida, Física fundamental (uno por año) y Matemáticas (uno por año).
Además, cada año se otorgan hasta tres premios New Horizons in Physics, hasta tres premios New Horizons in Mathematics y hasta tres premios Maryam Mirzakhani New Frontiers a los investigadores que inician su carrera. Los galardonados asisten a una ceremonia de entrega de premios diseñada para celebrar sus logros e inspirar a la próxima generación de científicos. Como parte del programa de la ceremonia, también participan en un programa de conferencias y debates.
Los premios Breakthrough fueron fundados por Sergey Brin, Priscilla Chan y Mark Zuckerberg, Yuri y Julia Milner y Anne Wojcicki. Los premios han sido patrocinados por las fundaciones personales establecidas por Sergey Brin, Priscilla Chan y Mark Zuckerberg, Ma Huateng, Jack Ma, Yuri y Julia Milner y Anne Wojcicki.
Los comités de selección compuestos por ganadores anteriores del Premio Breakthrough en cada campo eligen a los ganadores.
Con información de UN Periódico, El Espectador, Wikipedia.
