Banner Before Header

EL LUNES SANTO

Sólo sale la procesión del lunes santo como procesión del pueblo, encerrando una smbólica protesta sorda que crece con los años. Pero así es Popayán.

0 264

Por:

Gustavo Álvarez Gardeazábal

 

Gustavo Álvarez Gardeazábal

 

Este lunes, en las calles de la ciudad Blanca de Popayán se celebrará la primera procesión del ciclo que por siglos ha venido celebrándose en seguimiento de una tradición quizás mucho más andaluza que española. Es la procesión de lunes santo, o la procesión del pueblo, como la llamaron los casi desaparecidos hidalgos aristócratas popayanejos cuando la tuvieron prohibida por décadas. Hasta hace unos años, cuando el arquitecto Luis Eduardo Ayerbe la revivió y con el mismo espíiritu con que mantiene el increíble museo de la casa de los Arboleda, resolvió volverla a organizar, conseguirse las andas y las imágenes para montar los pasos y enfrentar a los oligarcas políticos del nuevo puño y por supuesto al Arzobispo de turno y a la tal junta de la semana santa, que todavía pretende creer que esa semana tradicional ya no es un patrimonio turístico de toda Colombia sino solamente de los cargueros y sahumeadores que de generación en generación se han venido heredando el derecho o la felicidad de poder cargar un santo o de salir desfilando en la procesión.

Por supuesto, Popayán realiza su semana mayor cada año con más y distintas preocupaciones: el estigma de la eterna batalla entre blancos hidalgos contra indios ni se borra, ni se discute, ni se hace digerible; las bandas de guerrillas y narcos reeemplazaron la sumisión indígena y al dediparadismo de cuatro o cinco ordeñadores del prestigio añoso de los apellidos.

Ni siquiera un libro, como el que acaba de publicar el líder regional Francisco Gembuel, cuestionando de manera contundente y dramática el régimen de la tal justicia indígena y que lo tiene a él pagando todavía los años de exilio a que fue condenado por chismes de vereda, pero exoneró a las Farc y al ELN de la responsabilidad evidente en el crimen del alcalde de Jambaló hace 30 años y a él lo condenó miserablemente, ha removido las estucturas caducas para que sean discutidas públicamente.

Sólo sale la procesión del lunes santo como procesión del pueblo, encerrando una smbólica protesta sorda que crece con los años. Pero así es Popayán.

Muchas gracias.

(Espero que nos volvamos a encontrar el lunes de pascua. Feliz descanso)

El Porce, marzo 31 de 2023

Audio:

Publicidad Nación
Deja una respuesta

Su dirección de correo electrónico no será publicada.