EN PUERRES, UN ALCALDE SUI GENERIS
Sí, en Puerres hay un alcalde sui-generis, con 5 como él en Nariño y con 100 en Colombia, con toda seguridad esta patria sería mucho más venturosa y esperanzadora.

Por:
J. Mauricio Chaves-Bustos

Puerres es un municipio nariñense enclavado en la cordillera centro-oriental, con gran parte de su territorio oriental en el piedemonte amazónico. Su población no sobrepasa los nueve mil habitantes (2015), donde más del 65% vive en el sector rural, dedicados a las labores agropecuarias en su gran mayoría, cultivando papa, frijol, maíz, alverja, entre otros productos a menor escala, así como las labores de cría de bovinos de leche, cuyes, cerdos, pollos de engorde y truchas. Para llegar al municipio, en la vía Panamericana, pasando el corregimiento de San Juan (Ipiales), se desvía hacia el oriente, después de un pequeño tramo destapado, se cruza un puente y se asciende por una muy buena vía al casco urbano.

Llama la atención la cantidad de bosques de eucaliptos que hay en el territorio ya que, pese a las graves consecuencias que acarrea su presencia en las fuentes de agua cercanas, se aprovecha su madera especialmente para la siembra. Las flores de guantos y de tausos se divisan por entre capulíes, arrayanes y cedros. Chiguacos, quindes y miranchuros vuelan y silban por entre los ramajes que parece mover tiernamente el viento. Ahí el paisaje cobra especial significado y la colcha de retazos se vierte generosa por entre una caprichosa geografía que termina por obsequiarle las cordilleras a la patria que por ahí empieza.

Al llegar, las viejas casonas republicanas se alternan con modernas construcciones que hablan de un sincretismo y de una modernidad no pretendida, pero que se riega rauda como el kikuyo invasor. Al llegar al centro del poblado sobresale el parque Los Héroes, bellamente mantenido, con una imponente estatua ecuestre del Libertador, elaborada por el vecino contadereño Marceliano Vallejo, venciendo la fuerza de la gravedad como en vida debió sortear a los realistas de la cercana Pasto. Un bello templete está ubicado a un costado del parque, ahí hacen sus presentaciones importantes grupos musicales, de los cuales hablaremos más adelante. En esa misma esquina está la casa donde fue ultimado por un energúmeno soldado el general Avelino Rosas Córdoba, dando así final a la guerra de los Mil Días en el sur de Colombia. Unas legendarias piedras de moler adornan el parque, ubicadas cariñosamente por la líder social Teresa Mendoza Chaves, la más puerreña de todos, sin duda alguna.

En otro costado está el Centro Cultural Puerres, una moderna construcción que le hace honor al nombre, ahí la niñez y la juventud se concentran para aprender e interpretar instrumentos musicales de variadas categorías, chelos y violines se destacan entre los vientos y las percusiones; como en la más fina vitrina de cualquier ciudad del mundo, las amplias ventanas los muestran a ellos y a sus acompañantes rodeados de la más sublimes notas musicales, alternando las piezas clásicas con las tonadas propias de los aires andinos nariñenses. Jóvenes maestros se confunden con los aprendices y los maestros de la legendaria Banda 20 de Septiembre parecieran ver sus sueños cumplidos: hacer de Puerres el balcón musical de Nariño y de Colombia.

Mientras repasan sus piezas musicales, artistas plásticos ubican una muestra pictórica en el primer y tercer piso de ese bello espacio; en el segundo piso historiadores y arqueólogos se dan cita para hablar del Qhapaq Ñan y de esa cruenta guerra que arrasó el territorio y que permite hoy aprender a encontrar soluciones pacíficas a los conflictos; en ese mismo espacio se reúnen los veteranos de la centenaria banda 20 de Septiembre para el lanzamiento de un libro que recoge toda una “Sinfonía de anécdotas”. En el auditorio de la Alcaldía, que queda contiguo al Centro Cultural, un grupo de teatro de Ipiales entretiene a todo el público asistente con una entretenida obra de títeres, al mejor estilo de las milenarias obras japonesas; y un experto pedagogo diserta a sus colegas profesores de la ex provincia de Obando sobre los “Retos de la educación en la reactivación”, con una ponencia eminentemente humana. Son días de fiesta, y más de 18 bandas de diferentes municipios se dan cita en Puerres, ahí harán sus presentaciones formales y algunas participarán del concurso de bandas “Música de los Andes”, además de amenizar con sus tonadas las calles del pueblo, que horas antes se despertó con una alborada, una serenata con su prestigiosa banda musical.

Eventos culturales en donde la música es una constancia, pero más que las meras notas que nos subliman, son las decenas de niños y niñas, de jóvenes que forman parte de los diferentes grupos musicales que hay en el municipio, entre ellos la Banda Sinfónica, siendo una clara posibilidad de apartar a todos ellos de la guerra o de los vicios, de hacer de ellos y ellas seres potencialmente felices en su comunidad. La escuela de música Floresmiro Flores brinda sus servicios a 75 niños, 27 en orquesta de cuerdas, 40 en Banda 20 de Septiembre y 15 en semillero, además de los 5 grupos de música campesina y 2 de música tradicional.

No es la primera vez que estamos en este bello municipio que nos ha conquistado, ya en anteriores años hemos sido testigos del quehacer cultural puerreño, así como del compromiso por el rescate y cuidado de la memoria histórica, es por ello por lo que también acompañamos a la comunidad al páramo donde fueron ultimados 31 militares en una guerra fratricida que nunca acabaremos de entender.
Pero nada de esto sería posible sin el compromiso auténtico y desinteresado de su alcalde, Albeiro Ortiz Quiroz, quien llegó a este cargo rompiendo todos los paradigmas políticos de este país, ya que es licenciado en música y magister en educación, docente y director musical, compositor y arreglista, pero por sobre todo un humanista que cree que la educación es la única salida posible para su pueblo frente a un mundo globalizado bajo el amparo del capital sin límites y el mercado que borra toda identidad. Su juventud le permite tener las fuerzas para verlo a todas horas y en todos los espacios, en compañía de su esposa que es la cómplice de sus sueños, así como de su joven equipo de gobierno que está integrado principalmente por mujeres.

Así han logrado hacer de Puerres un municipio cultural, empoderado en sus saberes y tradiciones, de ahí que el sector rural también ocupe gran parte de sus esfuerzos y desvelos, es por ello por lo que permanentemente vemos en redes el trabajo integral que hace con su comunidad.

Como todo hombre público debe someterse a las críticas, esa es parte de la dialéctica y él lo entiende perfectamente, sobre todo porque hemos crecido creyendo que el cemento es sinónimo de desarrollo, porque el pavimento vale más que la inversión en educación; porque la fiesta con orquesta importada -sin que importe los millones que cobran- es mucho más importante que las escuelas artísticas y musicales; porque tradicionalmente al campesino colombiano se lo ignora 364 días y se lo celebra un día embruteciéndolo con licores hasta quedar ahítos tendidos en calles, parques y plazas.
Esa crítica, que debería encausarse para el avance de los pueblos, a veces es mordaz y es temeraria e inhumana cuando se vuelve amenaza, tal y como sucedió el 20 de septiembre pasado, cuando recibió amenazas, tanto en redes como físicas, no solamente contra él sino contra la integridad de su familia. Públicamente lo rodeamos y lo seguiremos haciendo, máxime cuando en este país hemos normalizado la violencia conduciendo a la total indiferencia ante las amenazas y asesinatos de cientos de lideres sociales. Además, intentaron sabotear el festival, ya que muchos propios y visitantes se abstuvieron de asistir temiendo atentados, como ha sido costumbre en este país no mediante la contradicción razonada, sino mediante el temor que se siembra desde las propias bases sociales.

Esperamos que la comunidad puerreña rodee a su alcalde, que considere la importante inversión social que se está haciendo con todas esas escuelas musicales y artísticas, será esa niñez y esa juventud la que en pocos lustros le demuestre al país la importancia de trasformar a las comunidades desde la educación y el arte. Quien empuña un instrumento musical difícilmente empuñará un arma, así de sencillo es, pero pareciera que los intereses más de poder que políticos se empeñan en destruir antes que continuar los procesos que a todas luces son exitosos.
Sí, en Puerres hay un alcalde sui-generis, con 5 como él en Nariño y con 100 en Colombia, con toda seguridad esta patria sería mucho más venturosa y esperanzadora.

Excelente y merecida mención a un alcalde que está dispuesto a generar desarrollo desde el fortalecimiento de la educación y la cultura. Tuve el honor de estar presente en el marco del festival 20 de septiembre en este bello municipio de Puerres, de gentes cálidas y generosas, presentando nuestra obra de teatro y títeres “el cofre del piojo Elías”. Llevando unos bonitos mensajes y recibiendo a cambio todo el cariño de un pueblo culto. Nuestro agradecimiento y aplauso a Puerres y sus gentes, gracias señor alcalde Albeiro Ortiz.