Ruta por la Seguridad Vial para sensibilizar a motociclistas estará en Ipiales
Las actividades explicarán, de manera experiencial acciones de mitigación de riesgos viales como la revisión preoperacional, la importancia del uso de los Elementos de Protección Personal y cómo hacerse visible, además de promover el autocuidado, entre otros.
Con el objetivo de proteger a los diferentes actores viales, en especial, a los conductores de motocicletas, la Agencia Nacional de Seguridad Vial (ANSV) lanzó la ´Ruta Nacional por la Seguridad Vial’, una estrategia que busca acompañar estos actores viales en todo el país, fomentando entre ellos la cultura ciudadana, la corresponsabilidad y el conocimiento en esta materia.

Y, es que según el más reciente informe del Observatorio Nacional de Seguridad Vial reveló que, entre enero a diciembre de 2020, se registraron 5.458 fatalidades por siniestros viales. De ellos, 2.908 casos fueron de usuarios de motocicleta. Esto equivale al 53,28%.
La ‘Ruta Nacional por la Seguridad Vial´ tendrá la mitigación de la siniestralidad entre motociclistas como uno de sus principales objetivos, a partir de la implementación de actividades experienciales, focalizadas hacia los principales factores de riesgo. Estos incluyen la interacción con vehículos pesados, la falta de visibilidad de y hacia los demás actores viales, la ausencia o uso incorrecto de elementos de protección personal que mitiguen el impacto de un choque, en caso de que este ocurra, o falencias en los conocimientos y habilidades necesarias para conducir esta tipología de vehículo.
Para la ciudad de Ipiales se ha programado una jornada de dos días, 15 y 16 de abril, en la carrera 5a, entre calles 8a y 9a, cerca a la plaza 20 de julio..
“La Ruta Nacional por la Seguridad Vial también sirve para dar a conocer los postulados de la Visión Cero de Seguridad Vial, que afirma que todo siniestro vial es evitable en la medida que se logre establecer un sistema seguro. Para esto se deben tener en cuenta cuatro principios: el factor humano, entendiendo que los actores viales pueden cometer errores; la tolerancia de los sistemas, donde la infraestructura, los vehículos y una velocidad segura deben ayudar a reducir el daño ante la ocurrencia de un siniestro vial; la fragilidad propia de los humanos, y la responsabilidad compartida. Al articularse estos, se logrará que el sistema sea “perdonador del error humano”, lo que quiere decir que este protege a los usuarios ante los siniestros viales que puedan ocurrir”, explicó Luis Lota, director de la Agencia Nacional de Seguridad Vial.
Así serán las jornadas pedagógicas de la Ruta
En las dos jornadas de actividades pedagógicas experienciales en seguridad vial, se desarrollarán actividades para todos los actores viales, como incentivar el autocuidado, la corresponsabilidad y protección de los actores vulnerables. Además, a través de demostración prácticas, se enseñará la importancia del cinturón de seguridad y los Sistemas de Retención Infantil para conductores y usuarios de vehículos. También se advertirá a los ciudadanos los riesgos de conducir bajo los efectos del alcohol u otras sustancias.
Para los motociclistas, uno de los focos especiales de la Ruta, se contará con actividades específicamente diseñadas para ellos, como la revisión preoperacional de la motocicleta, el uso correcto de casco y de los demás elementos de protección personal, la promoción del uso de elementos reflectivos y de las luces para hacerse más visibles en la vía. Habrá espacios para evaluar y retroalimentar las habilidades en la conducción de motocicleta en el desarrollo de una prueba práctica de circulación en circuito cerrado, que identificará las destrezas y habilidades que cada conductor debe fortalecer.
En las jornadas se identificarán los puntos ciegos de vehículos, se promoverán buenos hábitos en salud y bioseguridad en relación con la seguridad vial, y se explicará a los acompañantes de los motociclistas lo que deben y no deben hacer al momento de circular en dicho vehículo.
Hay que resaltar que todas las actividades contarán con los respectivos protocolos de bioseguridad definidos tanto por el Gobierno Nacional, como por las entidades territoriales.