Guillermo Lasso ante el XXI Consejo Presidencial Andino de la CAN

"Asumiremos la presidencia pro tempore de la Comunidad Andina con honor y compromiso y con el firme propósito de convertirla en el eje de la recuperación económica y social pospandemia", dijo el mandatario.

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Bogotá, 17 de julio de 2021.

Constituye para mí motivo de especial satisfacción que la primera actividad de orden internacional, en formato presencial, como Presidente del Ecuador, sea la reunión del Consejo Presidencial Andino. La cita de nuestra región, nuestro espacio natural, legado de quienes nos dieron la libertad hace 200 años.

la Comunidad Andina es, sin duda, el mecanismo de integración más sólido de la región. Y en perspectiva histórica, un proyecto ejemplar e identitario que ha sabido adaptarse, evolucionar y crecer. Ha superado épocas de depresión económica, de desencuentros políticos y también de crisis institucional.

Quizás, su éxito, ha sido anclarse en los principios de equidad y equilibrio, atendiendo las fortalezas y debilidades de cada uno de sus miembros por sobre las asimetrías existentes y poniendo siempre, por delante, el objetivo de desarrollo para los 111 millones de ciudadanos que la conforman.

Desde la firma del Acuerdo de Cartagena en 1969, el Ecuador ha impulsado decididamente el proceso de integración, siendo este parte de su ordenamiento constitucional y elemento prioritario de su política exterior.

hoy más que nunca la integración se presenta como condición insoslayable para lograr la recuperación económica.

 Y en ese sentido, desde nuestro gobierno continuaremos apoyando todos y cada uno de los objetivos encaminados a lograr un crecimiento armonioso y una institucionalidad sólida que vayan de la mano de las necesidades e intereses de las personas, de nuestros mandantes, de nuestros ciudadanos.

Indudablemente la pandemia del covid-19 ha impactado con negativa intensidad las sociedades y las economías de nuestros países. Pero, así como plantea enormes desafíos, también es una oportunidad para que la Comunidad Andina se convierta en un pilar fundamental para la recuperación económica y social.

Es necesario, entonces, que asumamos compromisos a corto y largo plazo y que trabajemos en la búsqueda de una mayor complementariedad comercial, tecnológica y social, con un renovado compromiso con los objetivos del desarrollo sostenible.

El ecuador, durante el ejercicio de la presidencia pro tempore de la Comunidad Andina, se ha planteado promover una economía moderna, verde y sustentable. Buscamos incrementar la participación de las micro, pequeñas y medianas empresas, la MiPymes, en el comercio subregional y las cadenas de valor, como medida indispensable hacia un sector que genera el 60% del empleo, y que, sin duda, ha sido uno de los más afectados por la pandemia.

Es necesario, además, que las medidas dirigidas a mitigar sus efectos pongan especial atención a la situación de las mujeres. Las respuestas deben ser integrales y generadoras de condiciones equitativas, teniendo en cuenta las desigualdades preexistentes en los emprendimientos de ellas, así como la desventaja que significa el desempeño de tareas que se realizan sin paga y sin reconocimiento social.

Promover mecanismos para el aprovechamiento de la Economía Naranja y estimular la cultura y la creatividad como motor del desarrollo económico, debe ser otro nuestros objetivos.

Para ello, aspiramos poner en valor la colaboración entre el sector público y privado, las comunidades, y el papel fundamental de la educación, con miras a generar una acción coordinada que incremente la innovación y la productividad de las empresas y que mejore el acceso al conocimiento, a las tecnologías y a las nuevas oportunidades.

Por otra parte, en la actual coyuntura, considero fundamental fortalecer la cooperación, a fin de mejorar la gestión pública y de recursos, para garantizar a nuestros pueblos el acceso justo y equitativo a las vacunas contra el covid-19.

Asimismo, debemos continuar aunando esfuerzos para promover el acceso a las vacunas en condiciones favorables, y evitar cualquier mecanismo que pueda limitar las exportaciones de vacunas e insumos médicos a países en desarrollo.

en este sentido, reconocemos, también, la necesidad de avanzar tanto a nivel regional como internacional en la cooperación científica, en la transferencia de tecnologías y en otros ámbitos que nos permitan, incluso, iniciar la producción de vacunas, a fin de hacer frente a esta y otras emergencias sanitarias que se puedan presentar en el futuro.

Para lograr una Comunidad Andina que esté más cerca de sus ciudadanos, es necesario profundizar la relación con la sociedad civil y sus aspiraciones. Con ese fin, nos proponemos llevar adelante una renovada labor con los pueblos indígenas y afrodescendientes, vinculada con el cumplimiento de los compromisos internacionales y la agenda 2030.

Durante esta pandemia los países miembros de la CAN hemos sido importantes proveedores de alimentos al mundo. Algunos de ellos son el resultado de encadenamientos productivos subregionales en la agroindustria y en alimentos procesados.

La integración andina nos ha otorgado esa ventaja que debemos fortalecer identificando otros encadenamientos que requieren del apoyo de la política pública.

En ese sentido, el Ecuador considera que el actual trabajo en materia de facilitación al comercio y armonización normativa, así como la definición de la agenda digital y la agropecuaria andina coadyuvarán a ese objetivo.

El importante marco jurídico que sustenta el Sistema Andino de Integración debe seguir fortaleciéndose. Por ello, el Ecuador continuará apoyando la consolidación de la CAN a través del trabajo en los diferentes órganos, su reingeniería, el análisis del proceso en su conjunto y la revisión normativa.

Nos proponemos, asimismo, fortalecer la labor del Tribunal de Justicia de la Comunidad Andina, mediante acciones que aseguren su institucionalidad, su estabilidad presupuestaria y la logística básica para el cumplimiento de sus funciones.

El Ecuador considera esencial profundizar en el trabajo de relacionamiento externo y en el desarrollo de iniciativas que faciliten el comercio intra y extraregional, proyectándonos de manera conjunta hacia otros mercados con el objetivo de concretar relaciones políticas, comerciales y de cooperación con otros bloques regionales.

Con esa perspectiva, aspiramos, durante nuestra presidencia, a fortalecer el relacionamiento birregional con la Unión Europea, a través de la modernización del acuerdo de diálogo político y cooperación y de la reanudación de las reuniones periódicas en materias de interés común.

Igualmente esperamos desarrollar una mayor participación en el proyecto comunitario de socios regionales que comparten nuestra agenda social, de infraestructura y de interconexión, entre otros temas.

Asumiremos la presidencia pro tempore de la Comunidad Andina con honor y compromiso y con el firme propósito de convertirla en el eje de la recuperación económica y social pospandemia.

Velaremos por el cumplimiento de los objetivos establecidos en el Acuerdo de Cartagena, procurando así contribuir a mejorar el nivel de vida de los ciudadanos andinos, fin último por el que se creó nuestra comunidad.

Deseo expresar mi reconocimiento y felicitación al trabajo desplegado por Presidente Iván Duque, Presidente de Colombia. Creo que al entregar la presidencia pro tempore nos deja una vara muy alta, con objetivos muy claros, con objetivos que debemos continuar impulsándolos para beneficio de la Comunidad Andina de Naciones (CAN).

Los logros registrados demuestran que con voluntad política, como lo ha demostrado el Presidente Duque se pueden dar grandes pasos a favor de la integración y en beneficio de nuestras poblaciones.

Asimismo, deseo felicitar a la Secretaría General de la CAN en la persona del doctor Jorge Hernando Pedraza por este apoyo, por este trabajo. Pero continuar con su respaldo, con su dedicación y su compromiso para continuar con la tarea iniciada por el Presidente Duque

También celebramos las iniciativas generadas a favor de la participación equitativa de género en nuestra comunidad.

Sin duda, la aprobación de la decisión sobre el empoderamiento de la mujer que garantizará que al menos el 30% del total de representantes en los comités y grupos ad hoc sean mujeres, constituye un primer paso importante en el cumplimiento del objetivo de alcanzar sociedades más justas e inclusivas.

Esta época sin precedentes que nos ha tocado vivir, ha desnudado las terribles desigualdades y brechas en nuestras sociedades.

tenemos ante nosotros el desafío común de hacer frente a la difícil situación económica y social. Por ello, les invito a comprometernos a trabajar en un marco de cooperación internacional más amplio que nos permita revertir lo antes posible los efectos de esta pandemia y así retomar el sendero hacia el desarrollo sostenible.

Quisiera finalizar agradeciendo al Gobierno de la hermana República de Colombia, al Presidente Iván Duque por la excelente organización de esta reunión, así como por todas las atenciones y gentilezas ofrecidas a la delegación ecuatoriana.

Muchas gracias.

 

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